miércoles, 21 de marzo de 2012

Máquina de hemodíalisis


Dependiendo de la marca que haya fabricado la máquina, que hay unas cuantas en el mercado, es la forma, el tamaño, el color y la distribución de los elementos que tiene una máquina para hemodiálisis, hay algunas muy sofisticadas y otras muy sencillas, pero básicamente todas necesitan tener elementos específicos para realizar el tratamiento.

Para comenzar debemos saber que en la máquina de hemodíalisis existen dos circuitos, uno es por donde circula la sangre del paciente, y el otro es por donde circula el líquido de diálisis con el cual se realiza el intercambio para sacar las impurezas de la sangre.

En el circuito sanguíneo, que es el que vemos cuando estamos con un paciente que está realizando su tratamiento, tenemos una bomba de sangre, que es un rodillo que al girar saca la sangre del acceso vascular y la impulsa por el conjunto de tubuladuras, que la transporta hacia el filtro y luego la devuelve al paciente una vez que ha sido purificada.

La máquina de diálisis tiene muchos sistemas de seguridad incorporados, que permiten realizar un tratamiento de mejor calidad y cada vez menos riesgosos para el paciente, entre ellos, tiene una alarma de presión arterial, que le indica al personal que el flujo de sangre que sale del acceso vascular no es el que necesitamos, entonces suena la alarma y se detiene la bomba, allí el personal que atiende al paciente debe solucionar el problema.

Otro sensor importante es el de la presión venosa, que suena cuando hay algún problema con la entrada de sangre que vuelve al paciente una vez limpia, esto puede ser porque la aguja se ha corrido de lugar, se ha salido, se ha tapado ó porque las tubuladuras se han doblado. Esto también detiene la bomba de sangre para que no siga enviando sangre y en caso que se haya corrido la aguja no provoque en el paciente un daño mayor. Todos estos procedimientos son supervisados por el personal debidamente capacitado para ello.

La máquina de hemodiálisis también tiene una alarma de temperatura, ya que el líquido de diálisis debe tener la misma temperatura aproximadamente que la sangre del paciente para no generar complicaciones, la temperatura se mantiene entre 36 y 37 ° centígrados.

También tenemos en la máquina un sensor que nos avisa si la membrana o filtro de diálisis se ha roto y está perdiendo pequeñas cantidades de sangre que no son detectadas a simple vista.

Por último, tenemos en el circuito del líquido de diálisis, alarmas que nos indican si los líquidos que se utilizan se mantiene dentro de las concentraciones indicadas por el médico.

Como dijimos, hay máquinas más sofisticadas, que hacen la medición de la tensión arterial de paciente, de la dosis de dialisis que está recibiendo en el momento y algunas funciones más, pero esos son básicamente los componentes visibles de una máquina de hemodiálisis.